El cuidado de una persona con demencia es muy exigente y desafiante. Aunque tengamos la mejor voluntad, no siempre sabemos exactamente cómo reaccionar frente a situaciones complejas, donde nuestro familiar tiene actitudes que no reconocemos como propias de su carácter habitual. Para un mejor manejo de la rutina diaria y para poder brindar apoyo a la familia, es importante aprender sobre la enfermedad, y cómo comunicarnos con una persona con demencia. Para esto, puedes tomar hora para sesiones de consejería personalizada, donde no sólo tendrás el espacio para conversar acerca de los problemas que están experimentando en el día a día, sino también tendrás acceso a material exclusivo, donde se responden a las principales inquietudes que he observado en mi experiencia clínica de parte de las familias. Adicionalmente, es importante que la persona que cuida tenga espacios de autocuidado, donde pueda abordar psicoterapeuticamente lo que le pasa a nivel personal, a partir de la experiencia de cuidar. Para esas personas, ofrecemos el servicio de apoyo y acompañamiento terapeutico.